Y es que, yo al menos, estoy francamente preocupado por lo que veo. Cualquiera que mire, nombre por nombre, la plantilla de nuestro equipo se da cuenta que tenemos, quizás, una de las mejores plantillas que ha tenido jamás el RMCF, pero los nombres no ganan partidos. Las aptitudes de la mayoría de los jugadores, al menos para mí, me parecen incuestionables. Pienso, sin miedo a equivocarme, que la mayoría de ellos, estarán entre los 10 mejores jugadores del mundo, del puesto en el que juegan. Pero una cosa son las aptitudes de cada jugador y otra cosa muy distinta son las actitudes.
Y eso, precisamente, es lo que me preocupa. Llevo varios partidos, por no decir la mayoría de lo que se lleva de temporada, viendo a un equipo que poco o nada, salvo los nombres, tiene que ver con el de la temporada pasada. Y la última fue en Sevilla.
Es normal que el equipo pueda empezar un partido perdiendo, incluso acabarlo con derrota, partidos malos los tienen todos los equipos. Eso no es lo que me preocupa, lo que de verdad me preocupa es que no veo al equipo aguerrido, con casta, con valor, diciéndolo mal y pronto, con cojones que veía la temporada pasada. Un equipo que, tal vez, no hacía el juego "excelso" y de otro mundo, que se practica en la esquinita (para mi un juego más aburrido que las películas de las tardes de Antena 3) pero que cuando se arrancaba, parecía que el séptimo de caballería se te venía encima, los equipos sabían que se tenían que preparar para un asedio y rezar para que no les cayeran 3 o 4 goles. Un equipo, que aún empezando por detrás en el marcador, tocaba el zafarrancho de combate y ahí no se le libraba de encajar goles, ni el apuntador.
Y ahora, salvo algún partido contado ¿qué veo? Un equipo sin claridad de ideas, sin alma, que se deja llevar por el paso de los minutos en el campo, perdidos, sin saber que hacer, Coentrao colgando balones y lo peor, sin actitud. Una actitud que sí se tenía el año pasado. Y eso es lo que a mí y creo que a otros nos preocupa y nos cabrea, ver a un equipo que no se entrega y lo peor, derrotado como se vio en las caras de los jugadores en Sevilla.
Después del partido, me puse a leer, la que he auto-denominado "mi prensa", todos esos que me seguís u os sigo y escribís en Twitter vuestras opiniones, vuestros pareceres, vuestros cabreos...los de la gente que me interesa, los de madridistas, los que me importan y los que, de verdad, sentís esto como algo vuestro. Terminé de leeros con una sensación rara.
Y es que parece ser, que para algunos, ser críticos con el RMCF, con lo que se está haciendo sobre el campo, es "no ser madridista" o ser "pseudomadridista". No se quién es el ciego que reparte el "carnet" o el "titulo" que te acredita como madridista o no, pero desde luego, el iluminado que se encarga de ello debe abrir los ojos. Si decir que el equipo no juega bien, si decir que no le echan cojones, si decir que están más a las gilipolleces que a partirse el pecho por esa camiseta, si decir que Casillas es mal capitán o que Arbeloa debería serlo es no ser madridista, es que alguno tiene una venda de cojones que no le deja ver lo que está pasando.
Una cosa es no hacer ni puto caso a los juntaletras, en lo que estamos de acuerdo y otra muy distinta es no ver cuando las cosas no se están haciendo bien o no se están dejando lo que se tienen que dejar algunos jugadores.
Mi apoyo al RMCF, al escudo, a esa camiseta, seguirá siendo el mismo de siempre, sin la más mínima grieta y seguiré ahí, como lo he estado siempre y como yo, creo que todos. Las frases y los lemas que todos sabemos ,están muy bien y son muy bonitos, pero hay que aplicarlos con sentido común y no cuando los jugadores se pasean por los campos como si con ese escudo, estuviera todo ganado o cuando se cae, con vergüenza, en un estadio. Es entonces cuando hay que dejar las frasecitas y lemas a un lado y ser críticos con quién haga falta. El que no me parece a mi muy madridista, es el que defiende a un equipo sin cojones en el campo y a algunos jugadores sin cojones también fuera de él, que son incapaces de defender a este club, como se merece, y que piensan más en su ego, o en el "buenrollismo" con su novia de la esquinita, o en tener una buena imagen en la prensa que en el bien de este equipo.
Mi madridismo sigue intacto, por mucho que sea crítico con algunas cosas, y seguiré apoyando cuando haga falta, a cualquiera que vista esa camiseta y la vista con HONOR. Los que no se dejen el alma por esa camiseta, no son merecedores de un apoyo incondicional que muchos, a pesar de las derrotas, seguimos y seguiremos dando por este club.
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