Cuando pienso en todo lo que Casillas nos ha hecho conseguir, me lleno de nostalgia. Recordar sus casi mágicas intervenciones me pone la piel de gallina. Y es que por muchas cosas que pueda reprocharle, nunca el pasado glorioso se lo podré negar. El problema está, en que hace mucho tiempo que cuando le miro ya no despierta en mi ese sentimiento de orgullo, ya no me transmite esa calma de decir…no hay problema, Iker está aquí, él podrá salvarnos, estamos en buenas manos. Muchas cosas han pasado desde entonces y muchos desplantes han hecho que mi sentimiento no solo se enfriara, sino que muriera. La división que hoy en día vivimos no es más que un proceso de desgaste que no viene de hace unas pocas semanas, sino que viene de largo. Y es que...cuanto hemos cambiado.
Parece que todo vale para defenderle en detrimento de su compañero y grandísimo profesional, Diego López “el Muro”. Canterano como el “Santo”, cosa que a algunos parece que se les ha olvidado, que marchó del equipo de sus amores hace algunos años en busca de la oportunidad que en las filas del Real Madrid no llegaba. Ahora es consciente que, por la edad que tiene, es posiblemente la última oportunidad de triunfar en este Club, y ha vuelto con hambre. Y parece que tener al Santo como rival para el puesto no le supone un problema, sino todo lo contrario, para él es como la espuela que hiere al caballo para que corra con el brío.
Si hago comparativa entre ambos, es evidente que Diego por palmarés no tendría nada que hacer, pero a menos que los títulos te ayuden a volar más alto que el delantero que remata, no encuentro lógica a esta comparación. Son dos profesionales que luchan por el mismo puesto, atrás quedan todos los logros obtenidos en el pasado, eso está ahí y se desempolvará en el día del homenaje que proceda, ahora toca apretar los dientes y parece que solo hay uno que está dispuesto a hacerlo.
Antes hablaba de rigor profesional y voy a explicar a que me refiero, que me veo a mucho Casillistas tirándose a mi cuello…bueno, seguramente lo hagan de todos modos, pero ahí va.
Cuando escuchas que un jugador porque no va jugar se va del entrenamiento con el grupo, para ejercitarse en el gimnasio… ¿se puede tomar como profesionalidad? Cuando lees que la mayoría de los porteros ejercitan más el tren superior que el inferior, pero que él no lo hace porque no le gustan los cachitas… ¿se puede decir que se preocupa por estar en condiciones física adecuadas para realizar en condiciones su trabajo? No ayudar a su compañero a calentar antes de un partido oficial…eso ya no es solo a nivel profesional, sino que su compañerismo brilla por su ausencia. Pero eso ya lo hemos visto más veces.
Creo que Iker lleva tiempo acomodado, pensando que era insustituible, y durante un tiempo era cierto, aunque tampoco tuvo una competencia de altura. Pero ahora eso ya no vale. Ya tú nombre no tiene suficiente peso cuando delante tienes a un tío que como portero es mucho más completo que tú. Que al final de la temporada pasada estaba en un estado de forma óptimo. Un tío que seguramente en sus vacaciones no se dejó y que trabajo, llegando en un estado de forma increíble, dicho esto por los propios médicos que le pasaron reconocimiento. Un tío que ha entrenado 21dias más que tú en pretemporada y que aun así, se quedaba una hora más trabajando con sus compañeros en recuperación. Cuando el tipo que te quiere quitar el puesto es capaz de morderte los cojones, ya estás tardando en trabajar más duro que él. Y es que esto, no es algo que sea una invención mía, ni una simple opinión, es que esto lo decía el propio Casillas hace unos años de Diego...
Esfuerzo, tesón, trabajo, humildad... |
Al final de la campaña pasada salieron rumores de que Diego se quería ir, porque sabía que no jugaría...imagináis quien soltó esos rumores o tengo que explicarlo. Pero tengo la seguridad, casi la certeza que viendo el plan como estaba, que terminando la temporada era titular, que conociendo que los porteros que le gustan al nuevo jefe se asemejan más a él que a su oponente, y sabiendo de su capacidad de esfuerzo, su tesón, que ese pensamiento ni rozó su cabeza.
Y es que en definitiva un profesional no se determina por los títulos que logra, sino por la madurez y el valor que demuestra al realizar su trabajo. Cuando veo las imágenes de Diego volando y blocando una bola, me da seguridad y pienso…eso Iker la despeja. Cuando veo como Diego saca en largo y el balón llega donde debe llegar, me sonrío y digo…¡ay! si Iker aprendiera a darle con los pies…y es que tus carencias antes las suplías con magia…pero ese don parece borrado. Cuando veo la intensidad con la que Diego anima a sus compañeros, la pasión con la que celebra los goles, las lágrimas en la derrota la euforia en la victoria…hace tiempo que eso no se lo veo a Iker. No puedo pedir la titularidad de una persona a la que le parece que no le importa lo que pasa porque por encima de su equipo está su tristeza, su sufrimiento…no está preparado ni física, ni psicológicamente. Puede pensar que se le maltrata desde las redes sociales…pero en innumerables veces compañeros suyos han sido maltratados y él no salió a dar la cara, y ellos siguieron luchando y trabajando, sin gimoteos, ni chantajes en la prensa. Aun estoy esperando…ya me senté hace tiempo, una rueda de prensa con el Real Madrid.
Entonces, recapitulando, tenemos un portero endiosado por sus seguidores y por la prensa, al que un palmarés le avala, cuyo esfuerzo en el trabajo se ve limitado en su titularidad y en, si le gusta o no, hacer los ejercicios que son necesarios para su trabajo. Un portero que prefiere flirtear con los rivales, se deja querer por los idolatras y cuya presencia en la selección y sus títulos, parecen pesar más que la relevancia de su ejercicio en el club, que afirma ser de su corazón. Que se esconde en lo más oscuro de su banquillo y que no celebra los goles y que parece sufrir la derrota. Para ello se utiliza la más baratas de las demagogias, con algunas fotos que salieron, eso sí, sólo de Iker, como si fuera el único que sufría, pero que yo me permito el lujo de enseñaros otra...
La demagogia es barata y fácil de usar... |
De nada me vale verle caer en la banda cuando caemos eliminados, si no veo tensión en sus gestos cuando aun hay esperanza. Y que amenaza con su marcha si no juega, como quemando su último cartucho en forma de chantaje emocional hacia los que le defienden. Avivando el fuego que arde aun en la guerra, sin que él diga una palabra.
Y por otro lado, tengo un portero que reconoce que está cumpliendo su sueño, jugar en el Real Madrid. Que trabaja duro día a día, que celebra los goles, que anima a su equipo, que ayuda a sus compañeros, que trabaja por y para el equipo. Que siente cada derrota como una herida en su pecho, que se disculpa en la derrota por defraudar...
... que defiende a sus compañeros, que no hace presiones mediáticas para ser titular, que es compañero de sus compañeros pero sobre todo un portero que no precisa de su palmarés para estar donde está.
Sinceramente, si usamos mas la cabeza y somos realmente madridistas, no habría guerra posible, simplemente se le daría a cada uno lo que le corresponde, a Diego la titularidad y a Casillas el finiquito. Pero ya que no es el caso, que hay una parte empeñada en perpetuar una conducta dañina, y como diría la máxima latina de Vegecio, (SI VIS PACEM, PARA BELLUM) si quieres paz, prepárate para la guerra...y trataremos de ganar dicha "guerra", haciendo lo que sea necesario. El Madrid merece un equipo y unos jugadores, dignos de su escudo, y que estos permanezcan debajo de este e impidan que caiga, que no lo manchen y lo defiendan como si no hubiera otra cosa en el mundo.
Entrada de: @helehelenyta